Un adolescente, con la Wikipedia y Google, inventa un sensor que detecta tres tipos de cáncer

Jack Andraka

Quiero hacerme eco de una magnífica noticia, de esas que no son habituales en los informativos, pero que nos marcan no sólo por el alcance que tienen, sino porque ayudan a reconciliar a todo el mundo con las nuevas tecnologías y con el día a día de los menores en general.

Los medios de comunicación reproducen habitualmente noticias sobre jóvenes, pero con demasiada frecuencia en relación al botellón, los accidentes de tráfico y situaciones por el estilo. Las noticias sobre las nuevas tecnologías tampoco suelen ser muy positivas, y menos si hay menores de por medio. Pero, esta información que acaba de llegar a nosotros, es sencillamente magnífica. Pone de manifiesto lo que puede conseguirse gracias a la información que internet ha puesto al alcance de todos nosotros. Gracias a esa información, muchas veces dispersa, difícil de contrastar en ocasiones y todo lo que queramos, un menor de edad ha conseguido algo que nos llena de alegría. Personalmente no entiendo como este tipo de noticias no abre todos los informativos de todas las cadenas, ni ocupa páginas en los periódicos.

Me refiero a lo que ha logado un estudiante estadounidense de 16 años de edad: JACK ANDRAKA. Este joven perdió a un familiar como consecuencia de la acción de un cáncer de páncreas. Lejos de asumir la situación como algo inevitable contra lo que no se puede luchar, y menos con 16 años, se dedicó durante tres años a investigar en internet. Con información que fue encontrando en Wikipedia y a través de Google, Jack estudió los miles de proteínas que se encuentran en la sangre. Hasta que descubrió que una de ellas: la mesotelina, se dispara en etapas tempranas del desarrollo de un cáncer de páncreas. Gracias a ella ha descubierto una manera rápida, simple, efectiva y muy económica, de detectar esta enfermedad mortal en un momento de su desarrollo en el que puede ser tratada con éxito.

Su invento “detecta una de las miles de proteínas (la mesotelina) que hay en la sangre de los enfermos de cáncer. La mecánica es utilizar anticuerpos y entretejerlos en una red de nanotubos de carbono, de modo que se obtiene un marcador que únicamente reacciona ante dicha proteína”, explicó el propio adolescente al presentarse en el Festival de Mentes Brillantes.

Así pues, ha ideado un sensor de papel, que cuesta 3 centavos la unidad, y que es capaz de detectar en cinco minutos tres tipos de cáncer: el de páncreas, el de ovario y el de pulmón. Su método es 26 mil veces más barato que otros, 168 veces más rápido, y 400 veces más sensible que los actuales. Y además no es invasivo.

Lo que resulta tremendamente descorazonador de esta noticia, es que el joven Jack tuvo que enviar solicitudes a 200 laboratorios para que le ayudarán con su idea… Y sólo uno de ellos le prestó la atención necesaria: la Universidad Johns Hopkins.

Su descubrimiento le ha llevado ya a ganar el premio Gordon E. Moore en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería de Intel, y el Premio Smithsoniano al Ingenio Estadounidense, y ahora es el orador más joven de la Real Sociedad de Medicina en Estados Unidos.

 La relación diaria de los menores con las TIC está llena de buenas experiencias, y puede llegar a generar noticias como esta, unas más discretas y otras más llamativas, pero absolutamente reales. La acción de jóvenes motivados, unida a las posibilidades que ofrece la red, nos depara muchas sorpresas..

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